Mi nevera trivalente a gas a dejado de funcionar

 Las neveras de las caravanas, autocaravanas o camper, por norma general son trivalentes, ya sean de absorción o no, esto significa que pueden funcionar con gas butano y/o propano, a 12V o a 220V. La única diferencia entre ellas es que las de absorción no tienen compresor, lo que las hace más silenciosas.

Y todas tienen los mismos fallos que nos hacen buscar por todas partes nuestra pregunta: nevera a gas no enciende, el chispometro o encendido de mi nevera está saltando y no prende, mi nevera trivalente a gas ha dejado de enfriar, o de funcionar. Entre las soluciones más comunes a estas preguntas podemos encontrar:


  1. Nos hemos quedado sin gas butano, propano.

  2. El viento ha apagado la llama y no deja que encienda.

  3. El quemador de la nevera está sucio.

Las 2 primeras son fáciles de comprobar y solucionar, cambiamos la bombona o protegemos del viento como explicamos en este articulo que te dejo aqui. Por eso nos vamos a centrar en el tercer punto: Nuestra nevera trivalente a gas ha dejado de funcionar, no enciende, ni enfría, marca avería o se ha encendido una luz testigo con una especie de llave inglesa, y es que eso es por suciedad en la chimenea y quemador.




Accede a la parte trasera de tu nevera:



Si tienes suerte, en la pared exterior de tu vehículo vivienda tienes 2 rejillas para poder acceder al quemador y chimenea de tu nevera trivalente a gas


Si no tienes suerte, o las rejillas son demasiado pequeñas, te tocara desarmarla desde dentro y extraerla de su armario, si este es tu caso, puedes ponerte en contacto con nosotros solicitando información, y te ayudaremos.

En la foto de arriba vemos 2 rejillas, hemos de quitar las 2, la de abajo nos permite ver el quemador


Y la de arriba la chimenea




Herramientas necesarias:


Solo necesitamos 3 cosas:

  1. Un destornillador de estrella,

  2. Una escobilla de limpiar tuberías que encontramos en cualquier tienda de chinos.

  3. Un cepillo de dientes.



Limpieza de la chimenea:



Tras quitar la rejilla superior, vemos el codo de la chimenea, le quitamos.



Entonces veremos sólo la chimenea vertical, con un ganchito arriba, ese gancho es el que sujeta la espiral de salida de gases, que les hace girar para mejorar su evacuación, tiramos de él hacia arriba y sacamos la espiral.




Con el codo y la espiral fuera, las limpiamos con la escobilla de limpiar tuberías y el cepillo, quitamos bien toda la carbonilla y porquería que tengan.

Después introducimos la escobilla por la parte superior de la chimenea y la pasamos hasta que la veamos salir por el quemador tantas veces como sea necesario hasta que deje de salir polvo y porquería.



De vez en cuando extraemos la escobilla y la limpiamos con un trapo seco.



Limpieza del quemador:



Si antes estaba sucio, ahora, con toda la porquería que le ha caído, imaginate, por eso le dejamos siempre para el final.



Lo primero que debemos hacer es quitar la caja metálica protectora, para ello vemos que está sujeta por un tornillo en su lado izquierdo, le quitamos y extraemos la caja metálica.


Ya vemos perfectamente el triángulo del quemador, en el centro tenemos la tubería de gas que va hasta el quemador, he sacado la foto con la llama encendida para que lo veas todo bien, pero jamás enredes aquí con el gas conectado porque puedes provocarte serias quemaduras.

A la derecha del quemador ves una pieza rectangular blanca, es el chispometro que enciende el fuego.

A la Izquierda tenemos el sensor de temperatura, es exactamente el mismo que tenemos en los fogones de la cocina, y en el quemador de la estufa. Detecta que haya llama, si se apaga la llama este se enfría y corta el gas por seguridad, en este caso además, manda señal al chispometro para que la vuelva a encender rápidamente antes de cortar el gas.

En el centro el quemador, es un pequeño fogón protegido por un círculo metálico, atornillado a la parte baja de la chimenea.

Quemador completo nuevo




Desarmar y limpiar el quemador:



  1. Quitamos el tornillo que lo amarra a la parte baja de la chimenea y lo movemos sin forzarlo hasta nosotros.

  2. Quitamos el tornillo que sujeta con una chapa el chispometro y el sensor a la tubería del gas, procedemos a desmontar el quemador para limpiarlo exhaustivamente, fijándonos bien en la posición que están instalados cada uno de los componentes y en especial el chispometro (encendido eléctrico) y el sensor (sonda de encendido).

  3. Desenroscamos el quemador de la tubería de gas, fijándonos hasta donde estaba enroscada para después volver a montarlo igual.

  4. Con el cepillo de dientes o un cepillo suave, limpiamos bien las 3 piezas.

  5. Vemos el hornillo y su Chicle, con cuidado lo sacamos para limpiarlo con un bastoncillo de orejas, un palillo de dientes o con el propio cepillo de dientes.

    Vista del quemador por dentro

  6. Con el chicle que regula el paso del gas se debe tener mucho cuidado y nunca introducir por el orificio de salida del gas ningún elemento que pueda alterar el orificio, lo retiramos de su alojamiento y limpiamos exhaustivamente el interior del quemador.

    Vista del quemador y el chicle del gas en los dedos

  7. Soplamos fuertemente el quemador y chicle tras su limpieza. Si dispones de aire comprimido, el de inflar los neumáticos de una gasolinera sirve, genial, una bomba de ruedas de bicicleta o coche también, si no dispones de esto, toca usar los pulmones, sopla como el lobo ante los 3 cerditos. El chicle soplale con la boca, sino saldrá volando y nunca más lo encontraras.


Ya esta perfectamente limpio, volvemos a montar en orden inverso:



  1. Introducimos el chicle en el quemador y enroscamos este a la tubería de gas.

  2. Ponemos el chispometro y sensor en su posición junto al quemador y lo atornillamos con su chapa de sujeción.

  3. Fijamos el quemador a la parte baja de la chimenea con el tornillo.

  4. Introducimos la espiral en la parte superior de la chimenea.

  5. Introducimos el codo en la parte superior de la chimenea.

  6. Unimos la salida de la chimenea de la rejilla con el codo, que quede bien encajado y centrado con el exterior de la rejilla, si te fijas en la foto, a mi me ha quedado bajo, solo lo fuerzas un poco con suavidad hasta que esté centrado.





  7. Ponemos el protector de la salida, que impide que entren insectos o porquería a nuestra chimenea, prestando especial atención a que el corte quede en su parte inferior, esto sirve para que expulse por ahí el agua de condensación o lluvia que pueda entrar.





  8. Ponemos la tapa protectora exterior, que evita que entre agua y viento por aquí, prestando especial interés en que el hueco que tiene para la decantación del agua quede también por debajo.




  9. Fijamos bien las 2 rejillas para finalizar nuestra labor de mantenimiento de la nevera trivalente a gas.




Con estos sencillos pasos, tu nevera debería volver a enfriar correctamente, y encender a la primera, recuerda volver a conectar el gas y encenderla, a muchos se nos olvida esa cosa tan tonta.

Este mantenimiento hay que hacerle periódicamente para su correcto funcionamiento, y más si tienes la nevera todo el año encendida, como mínimo se ha de realizar una vez al año, pero realízalo siempre que te dé el mínimo problema, por ejemplo, que veas agua dentro, señal de que se está descongelando.


Esperamos haberte ayudado y solucionado ese quebradero de cabeza que has tenido al ver que no te funcionaba bien la nevera, comparte para que todo el mundo pueda realizarlo, suscríbete al blog para leer próximos consejos, y escribe tus opiniones, peticiones o dudas en comentarios para que podamos resolverlos 😉

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